domingo, 6 de julio de 2014

Los trenes

¿Alguna vez se pusieron a pensar en los trenes? Hoy en dia, a la imagen del tren le falta problematizacion. Estamos muy acostumbrados. Pero no es sencillo mirar un tren. Por las vias es fugaz y lejano. En las estaciones, al contrario, demasiado inmovil y excesivamente cerca. El lugar, por lo tanto -asumiendo que hablamos de la imagen exterior- es sin lugar a dudas la terminal. Un tren en la terminal es la muerte y resurrecion de un tren. Alli se lo ve ni de muy lejos ni de muy cerca.
     Parece haber dos posibles imagenes del tren. Jugando a pensar en otra sociedad -de otro planeta, de otro tiempo, diferente- imaginemos los extremos:
     Por un lado, los trenes viejos. Oxido asomando en las esquinas resquebrajadas, de las grietas de su pintura. De metal opaco, con el brillo desgastado de lluvia y años. Ventanas de otra epoca, moho, y ruido. ¡Ruido! Un rugir de garganta cavernosa y aspera, como un titanico animal de carga, brutal, y brutalmente domesticado. Tranquilo, pero capaz de provocar una catastrofe en cualquier segundo.
     Por otra parte, existen los trenes nuevos. Doblemente imparables que los trenes trenes viejos, debido a su incontrolable velocidad. Silenciosos, exactos, temerarios, precisos. Un haz de luz, un zumbido, y cientos de hombres y mujeres aparecen de dentro de cabinas futuristicas. Capaces de invadir y hacer desaparecer una provincia entera en un solo viaje. Muestra un nivel de seguridad en la tecnologia propia que aterroriza la imaginacion y nos haria desconfiar profundamente de nuestros avances, extraterrestes, o atemporales.
      El hombre se aterroriza ante la idea de civilizaciones destructoras de otro planeta, de otro continente, de otra region. No obstante, jamas piensan estos hombres en su propio potencial. Siempre los invasores superan en numero, tecnologia y conocimientos, y solo un heroe diferente al resto puede salvar al mundo. ¿Alguna vez alguno de estos hombres se puso en la piel de un extraño viendo por primera vez a los trenes entonando su rugido metalico? La ambicion, la capacidad, la inteligencia, el poder, la aceptacion del salvajismo del hombre, aplasta todo a su paso, bajo las ruedas de los trenes.